DE SELLADORES NAUTICOS
Cómo
conseguir que el agua quede siempre afuera del barco
De que los barcos, para no dejar de serlo y convertirse
en pecios, deben flotar, no caben dudas. De que muchas veces
el agua intenta que no lo hagan, tampoco.
Pero, pensemos bien, es a causa del agua, o de nosotros
mismos, que no le impedimos el paso eficientemente ? Después
de todo, los invasores somos nosotros y la naturaleza actúa
en defensa propia, a pesar de Arquímedes.
En consecuencia, si tapamos todos los agujeros, seguiremos
navegando.
Los selladores constituyen un renglón fundamental
en la construcción y en la manutención de
embarcaciones, sobre todo en las de madera y las de PRFV,
justamente por el tipo de materiales con que están
hechas.
En los barcos metálicos, las soldaduras impiden que
entre agua por las juntas de las secciones; en los de plástico
el material es menos resistente que la chapa a la eventual
aparición de rumbos y está la larga junta
perimetral de unión del casco con la cubierta; en
los de madera hay cientos de metros de uniones para calafatear.
En todos hay ventanas, aberturas y un montón de fittings
(candeleros, molinetes, cornamusas...) que están
afirmados al casco por bulones pasantes, sin olvidar los
escudos de patas de motor, bocas de escape, tomas de agua
para refrigeración del motor, bocinas de hélice,
ecosondas, etc., etc., etc., (...y más etc.). Basta
ver un casco desnudo para sorprenderse con la cantidad de
orificios que tiene.
Todas estas son potenciales vías de agua que dependen
de la eficacia del sellador de turno para continuar siendo
potenciales en lugar de reales.
Hay selladores para todos los gustos y todos trabajan bajo
el mismo principio: llenando huecos. De alguna manera podemos
incluir aquí a algunos elementos preformados, de
corcho, goma, PVC, etc., que sellan por deformación
al ser apretados entre dos superficies: empaquetaduras y
O-rings son ejemplos típicos; también las
tradicionales ¨juntas¨ de tapa de cilindros, cárter,
carburador y demás viejas conocidas de los mecánicos.
Sin embargo, veremos con más detenimiento aquéllos
que se adhieren a ambas caras de la junta y son aplicables
ora con espátula, ora con pistola portacartuchos.
Los barcos de madera, desde ya, son los mayores consumidores
de selladores de la náutica. El calafateo de las
juntas entre tracas demanda un trabajo delicado y sin lugar
a errores, para evitar la formación de ¨lágrimas¨
que nos producen ídem. Éstas generalmente
aparecen dentro del casco en los sitios más inesperados,
que no necesariamente se corresponden con la ubicación
de la real entrada de agua en el exterior del mismo y son
difíciles de rastrear.
Para el calafateo, a continuación del empabilado,
el caucho polisulfurado de vulcanización en frío,
más conocido como ¨thiokol¨ (la ¨goma¨
para los viejos lobos de mar –o de río, bah)
es la solución más utilizada desde hace mucho
tiempo. El thiokol es de dos componentes –tiene un
catalizador- y se aplica con espátula, habiendo que
imprimar los bordes de la junta con un producto ad-hoc.
Da uniones sumamente resistentes y se adhiere superlativamente
a los bordes. Es muy elástico y flexible, y no se
descuelga al aplicarlo en los costados o en el fondo del
casco.
Sin embargo, como ya lo dije en la anterior nota sobre masillas,
un barco de madera también puede ser calafateado
con masilla epoxy, la que, además de ser flexible,
elástica y de adherencia suprema, no se deja comprimir
por el asentamiento entre tracas y no forma los característicos
cordones a los que debe quitarse el excedente después
de un tiempo.
Para las cubiertas de baldeo, hechas de largas tablas de
madera (tradicionalmente teca, hoy muy difícil de
conseguir y por ello reemplazada por razones de costo por
algunas otras maderas duras) separadas entre sí por
juntas de 5 a 10 mm de ancho, el thiokol ha sido el sellador
por excelencia y aún lo es, aunque, si la junta es
fina, puede reemplazárselo por el poliuretano en
cartucho. Ambos son sumamente resistentes al sol y al agua
–dulce o salada-, pero pueden sufrir en casos de agresión
extrema por algunos limpiadores para madera formulados con
ácido oxálico (sal de limón), si se
emplean éstos en demasía o sin seguir correctamente
las instrucciones de uso.
En barcos de plástico, la unión de casco y
cubierta puede sellarse tanto con masilla epoxy como con
thiokol o poliuretano.
Para la fijación de accesorios, tanto el thiokol
como el poliuretano darán excelentes resultados.
Como sea, el material de sellado debe ser aplicado en cantidad
suficiente como para fluir por fuera de todo el perímetro
de la junta una vez ajustados los tornillos, y el excedente
eliminado por motivos estéticos y/o funcionales.
De los modos posibles de aplicación del material
sellador, sin duda el más práctico y veloz
para juntas de hasta 10 o 15 mm de ancho es el cartucho,
cuyo pico permite ser cortado a la medida justa de la junta.
Para uniones más anchas, se impone el thiokol, que
puede espatularse de una sola vez en lugar de tirar cordones
paralelos como sucedería con la pistola portacartuchos.
Los selladores de silicona y acrílicos se presentan
en pomos y cartuchos y tienen buena adherencia a los bordes,
pero envejecen con el tiempo, se reducen, pierden elasticidad
y tienden a despegarse. Los rayos ultravioleta los afectan,
no así al poliuretano, que es hoy la mejor elección
para todo tipo de junta.
Una palabra de advertencia: el sellador de poliuretano reacciona
con la humedad ambiente para fraguar (es en realidad de
dos componentes aunque se provee uno solo de ellos, el otro
está en el aire), de modo que es muy importante no
abrirlo hasta el momento de usarlo, y taparlo inmediatamente
después si no se consume todo el contenido del tubo.
Algunas marcas de cartuchos tienen en la cavidad que queda
entre la tapa posterior y el émbolo una cantidad
de gel de sílice que es capaz de absorber la humedad
del aire atrapado en esa cavidad al ser llenado el cartucho,
para que el poliuretano no reaccione dentro del tubo sin
usar. En otras, la hermeticidad de la tapa trasera garantiza
el mismo efecto.
Por supuesto, y como siempre se dijo, observar las instrucciones
de cada fabricante es fundamental para obtener resultados
óptimos.
Productos
REVESTA Línea Náutica recomendados para las
situaciones mencionadas en el texto:
SEAL-TEC ST-1005 Imprimación
para Thiokol
SEAL-TEC ST-312 Thiokol para Cubierta
SEAL-TEC ST-315 Thiokol para Casco
(Claro)
SEAL-TEC ST-316 Thiokol para Casco
(Oscuro)
SEAL-TEC Sellador Poliuretánico
Monocomponente en Cartucho
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4760-5167. Para consultas técnicas,
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