MEJORANDO
EL TRANSFORMADO
Las velas pueden repararse, reforzarse y protegerse del
sol, para prolongar su vida útil.
Es posible recortarlas para controlar su estiramiento, mejorando
su forma y performance. También, mediante la técnica
adecuada, transformarlas hasta convertirlas en otra vela,
para mejorar sus capacidades, cambiándolas tanto
que modifiquen su función original.
COMO
PROLONGAR LA VIDA ÚTIL DE LAS VELAS
Un
lifting puede hacer lo suyo en caras, colas, lolas y otras
anatomías, o la morocha pasa a ser rubia mágicamente,
sin que nada cambie en esencia (la vecina de la vuelta,
seguirá siendo la vecina de acá a la vuelta).
Hablando de velas su esencia es la tela en que están
construidas. Cualquier tela que esté quemada por
el sol o envejecida no justifica ninguna reparación
o modificación (léase gastar plata en ellas),
ya que la vela se romperá o estirará tanto
que se convertirá en lo que vulgarmente se conoce
como “bolsa de papas”.
Otra limitación está dada por la resistencia
del material. Por ejemplo, un Genoa 1 (es el genoa más
grande) de dacron de 4 onzas (se mide en onzas el grosor
de una tela) en buen estado de un velero de 20 pies, no
podrá ser recortado y transformado para hacer un
tormentín, ya que además de reducir la superficie
es necesario que la resistencia del material sea adecuada
a la exigencia a la que va a estar expuesta (Un tormentín
para un 20 pies deberá ser de por lo menos 6 o 7
onzas, de nada serviría que reforcemos los puños
y costuras si la tela no es la adecuada.)
GENOAS
El
envejecimiento normal de su forma, por el tiempo o por el
uso intensivo que sufren los genoas, se traduce en:
1) Estiramiento general y bolsa desplazada hacia popa.
2) Baluma estirada con mayor tendencia a gualdrapear, obligándonos
a repicar más el balumero.
Este
es un service normal que puede realizarse a una vela, siguiendo
en la mayoría de los casos estos procedimientos:
1) Achatado del genoa en general, haciendo más recta
la curva de gratil.
2) Acortado del largo de gratil, para aumentar el registro
y posibilitar un mayor repicado, obteniéndose como
resultado que la bolsa del genoa se desplace más
a proa.
3) Acortado de la baluma (algunos centímetros), para
rehacer su curva y volverla más negativa.
4) También es oportuno colocar un balumero (si la
vela no lo tuviere) o reemplazar el ya existente (en velas
de cierta antigüedad el cabo de los balumeros es un
chicle).
En
genoas de regata, de materiales laminares más resistentes
al estiramiento valen las mismas recetas, en tanto y en
cuanto estas velas no hayan sufrido grandes deformaciones,
debido a un uso con vientos mayores a los recomendados por
el fabricante de la vela.
Una transformación visual muy apreciable es cuando
quiere adaptarse una vela para usar en un enrrollador, ya
que en este caso habrá que agregar la correspondiente
banda de protección ultravioleta, elemento indispensable
si no quiere terminarse con un genoa hecho flecos en uno
o dos años)
MAYORES
DE BATTENS CORTOS A FULL BATTENS
Durante
décadas las velerías hicieron negocio recosiendo
fundas y reponiendo battens perdidos en el río. A
partir de la aparición de las mayores full battens,
este pingüe negocio desapareció.
Desde cualquier punto de vista: mantenimiento, performance,
comodidad, y durabilidad, las mayores con battens largos
tienen ventajas sobre las mayores con battens cortos.
El problema de las fundas rotas o descosidas y el de los
battens voladores, con un sistema full battens se elimina
(por supuesto, cuando está bien hecho), ya que los
battens están encapsulados en terminales plásticas
que minimizan la posibilidad de que el batten rompa la funda
y se vuele. Además como la vela es más plana
y rígida, flamea menos (el gualdrapeo es, por lejos,
el factor de envejecimiento más importante para una
vela) y por lo tanto habrá muchas menos posibilidades
de que se produzca una rifadura. El bono adicional de la
full batten es la comodidad al arriar e izar, si se la complementa
con un sistema lazy jack (sistema de plegado automático
de la vela).
REALIZÓ
ESTE ARTÍCULO PARA “NAVEMOCIÓN”
OSCAR RENNER, TITULAR DE LA VELERÍA “WIND”,
A QUIÉN PUEDE CONSULTARSE SOBRE CUALQUIER ASPECTO
RELACIONADO CON LA REPARACIÓN Y CONFECCIÓN
DE VELAS, CARPAS, CHUBASQUERAS, LONAS O CUBREMAYORES, DIRECTAMENTE
EN LA PROPIA EMBARCACIÓN, AL 4744-0271 O AL 15-54124680.